Juega conmigo y paremos el tiempo.
En sus primeros meses de vida los bebés crecen y cambian tan rápido que es una etapa ideal para tener una sesión de retratos divertida en el estudio o documentar su vida diaria en casa. Entre los seis meses y los dos años se muestran especialmente expresivos, cariñosos y responden a los estímulos de forma sorprendente. Unas fotos en el parque, paseando con sus padres o rodeados de sus juguetes serán todo un tesoro para recordar.