Aunque casi todos mis clientes son familias y particulares, hay una parte importante de mi trabajo vinculada a la fotografía publicitaria y de producto. Mi carrera comenzó en el mundo de la publicidad así que me gusta de vez en cuando volver a ser parte de una campaña o poner mi granito de arena en la comunicación de una empresa, más aún cuando es una marca tan bonita y cuidada como Oblumi, sevillana, joven y con éxito internacional. Y si encima me proponen hacer algo bonito con niños, ¿qué más podría pedir?
Por cierto, el producto es una pasada. Si aún no lo conocéis podéis informaros en su web www.oblumi.com/es y en sus cuentas de Facebook e Instagram.