Paula y Alejandra vinieron al estudio con sus padres para hacerse unas fotos para los recordatorios de su bautizo. Los plazos eran bastante justos pero suficientes para llegar a tiempo con el encargo, y ellas son dulces, preciosas y simpáticas. Hasta aquí todo perfecto si no fuera porque las dos llegaron acompañadas de virus, una mala noche sin apenas dormir, y muy pocas ganas de colaborar.
Como podéis imaginar no fue una sesión fácil. Me ahorraré contar aquí los trucos de los que tuvimos que echar mano para mantenerlas entretenidas y despiertas (…) pero pusimos todo nuestro empeño en hacer algo bonito y creo que lo conseguimos. Para mí el apoyo y las ganas con las que vienen los padres es fundamental. Y cuando el fondo merece la pena y dejamos que aflore, el resultado tiene que ser bueno ¿no os parece?
Si queréis conocer más sobre éste y otros acabados para recordatorios de bautizo o comunión, podéis escribirme a info@lalunafotografia.com