Los primeros días en casa con un bebé pueden ser estresantes o relajados, pendientes de mil cosas o solo de una, seguramente muchas veces caóticos y agotadores, pero siempre inolvidables para todos los habitantes de ese espacio en el que a partir de ahora habita una nueva personita.
Para mí a nivel profesional las sesiones newborn en estudio no tienen nada que ver con este tipo de reportaje en casa. Allí yo dirijo y el bebé marca los tiempos y los ritmos, aquí intento pasar más inadvertida y captar todo lo que observo. En el estudio todo se prepara más, los atrezos, las poses… en casa reflejo lo que me encuentro y también intento quedarme con lo que no se ve: la atmósfera, las miradas, la intimidad del hogar. Un ambiente que cuando hay hermanos mayores se vuelve aún más mágico porque a través de ellos todo parece nuevo y sorprendente.
Las fotos de esta entrada son solo una pocas de las que hicimos durante varias horas en casa de Cayetana, Irene y Lola, preciosas y adorables como siempre. Gracias a sus padres por abrirme las puertas una vez más. Me considero una privilegiada por poder vivir momentos así con familias tan estupendas.