Estas fotos pertenecen a una de las sesiones incluídas en la clase de fotografía infantil que impartí hace unos días en El Fotómata. Quisimos poner en práctica lo que habíamos aprendido antes y contamos con varios pequeños modelos que se portaron genial y me permitieron mostrar cómo suelo afrontar una sesión de fotos con niños.
En el caso de Martina y Berta confieso que partía con ventaja, ya que las conocía de un reportaje con su familia y son dos niñas realmente encantadoras además de guapísimas. Trajeron atrezo para jugar y aunque el estudio no es mi «medio natural», creo que no nos hacía falta nada más para sacar unas imágenes bonitas y divertidas, verdad?
Gracias a todos los padres que se ofrecieron a traer a sus pequeños, a los alumnos que se interesaron por el curso y a El Fotómata por hacernos sentir como en casa.