¿Sabéis esas veces mientras estáis vivendo una situación con mucha atención y surge algo especial en el ambiente y piensas que eres testigo de un momentazo precioso? Parece que el tiempo se detiene y contenéis la respiración… Yo lo viví con Sol e Ignacio en su casa y pude guardarlo en fotos para ellos. Creo que esto no podríamos haberlo conseguido más que en la intimidad de su habitación, sin preocuparnos de encontrar la pose perfecta, sólo buscando la espontaneidad y la emoción de ese instante.
Ahora puedo comprobar la reacción de sus padres al ver el resultado (gracias por contar de nuevo conmigo ), pero me gusta pensar también en cómo revisarán los hermanos estas fotos con el paso de los años.
Imágenes así, tan llenas de ternura, son definitivamente las que más sentido le dan a lo que hago. Por eso soy la pesada que siempre os insiste en hacer fotos de toda la familia jajaja!
Ah! Lo que me lleva a recordaros que con motivo del Día de la Madre regalo dos ampliaciones de las mejores fotos de vuestra sesión de familia durante el mes de mayo. Aún estáis a tiempo, contactad conmigo y os cuento más.