Siempre he pensado que los niños se muestras mucho más desinhibidos y alegres en el campo, por la calle o en su propia casa que en la frialdad de un estudio que no conocen. Y desde luego no abandonaré nunca los exteriores que me permiten jugar con la luz del sol y darle el protagonismo que me gusta para mis fotos. Pero como hay que renovarse y ofrecer cosas diferentes, en esta nueva etapa me ha alegrado mucho comprobar que hemos sido capaces de crear un rincón en LaLuna acogedor y agradable en el que los niños también se divierten y se desenvuelven con alegría casi hasta olvidarse de mí y de mi cámara.
He podido vivirlo en sesiones como la de Álvaro, que vino con sus padres para tener unas fotos de sus primeros meses. ¿El resultado? Aquí podéis ver parte de lo bien que lo pasamos y del recuerdo que guardarán para siempre. Retraté a sus padres durante el embarazo y espero que vengan más encuentros como éste cada año. ¿Os podéis creer el cariño que acabo cogiendo a estos peques a los que conozco casi antes de haber nacido? 😉
Si queréis vivir una experiencia así o simplemente venir a visitarme y que charlemos, poneos en contacto conmigo. Pronto incorporaremos nuevos decorados y cosas bonitas para jugar. ¡Os espero!