En el colmo de la poca originalidad, porque voy fatal de tiempo para entregar todo en plazo y tomarme unas [merecidas] vacaciones, y porque cada año cuando llega la hora de hacer balance se me viene la misma palabra a la cabeza y al corazón, quiero decirles a mis clientes: «GRACIAS».
Gracias por vuestra confianza ciega en unas fotos que aún no habéis visto pero que esperáis ansiosos; por las enormes dosis de paciencia y de juegos con los niños que desplegáis en las sesiones; por la ilusión con las que venís para conseguir entre todos un resultado bonito; por darle vida a esas fotos en forma de cuadros y páginas de álbum en vuestras casas; por regalar mis sesiones a vuestros seres queridos; por motivarme con vuestros mensajes cuando he pensado que las cosas no iban tan bien…
Éste ha sido un año difícil en lo personal y LaLuna ha sido parte de mi terapia para recuperar la ilusión.
Ahora que llega una época de celebraciones, por mi niños, por los vuestros y a pesar de todo, quiero desearos una feliz Navidad y ojalá que 2017 nos vuelva a reunir para inmortalizar nuestros mejores momentos.
Más de cuarenta niños han pasado por LaLuna esta campaña de Navidad. Ha sido intensa, divertita y agotadora. Cada año me digo a mí misma que es la última, y cuando llega de nuevo sólo recuerdo las risas y la dulzura que me dejan los niños. ¿Repetimos el año que viene?